Dado que los negocios y el comercio se han trasladado a Internet, cada vez es más difícil encontrar y conservar clientes y competir con el creciente número de proveedores de servicios. Hay tantas opciones para que un consumidor potencial elija que las empresas tienen que realizar esfuerzos considerables para retener a su clientela existente.
Históricamente, las métricas de customer success, lo que en español se conoce como “éxito del cliente”, se concebía como la cantidad de tickets cerrados o la cantidad de llamadas realizadas. En la actualidad, las métricas del éxito del cliente son totalmente diferentes y se relacionan con la construcción de una relación a largo plazo con este público objetivo.
Conquistar un cliente difícil requiere conocer sus características comunes para tener una idea de la forma como se debe manejar la negociación. Existen diversos tipos de clientes difíciles, y poder reconocerlos permite aplicar una estrategia adecuada que conduzca a una solución satisfactoria.
Sin lugar a dudas, mejorar el servicio al cliente aumenta la tasa de retención de los mismos, además de que una asistencia de calidad puede cambiar la percepción de una persona y lograr una fidelización a largo plazo.