Seleccionar asertivamente la metodología de un proyecto es uno de los primeros pasos previos a su ejecución y puede representar la diferencia entre el éxito y el fracaso del proyecto. Diferentes caminos pueden llevar a una misma meta, sin embargo, cada opción puede plantear desafíos que afecten la calidad y/o el tiempo de respuesta. Identificar la ruta más eficiente es una habilidad que requiere de amplia experiencia y conocimiento.
Utilizando una metodología de gestión de proyectos es posible combinar diversas técnicas y procedimientos, enmarcados en una serie de reglas que guíen los pasos del equipo de trabajo. Pero, ¿cómo seleccionar la metodología adecuada para la gestión de un proyecto? Para responder a esta cuestión, explorar las opciones a través de algunos ejemplos de metodología de un proyecto resulta lo más práctico.
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Aunque oficialmente agile es considerada una metodología, técnicamente se refiere a una filosofía de trabajo. Surge a partir del manifiesto ágil y se centra en establecer procesos flexibles que faciliten a los equipos de trabajo, adaptarse rápidamente a cualquier cambio.
Para cumplir la meta estipulada, se distribuye en actividades más sencillas con entregas parciales a corto plazo (sprints). Al finalizar cada sprint, se presenta el producto planificado para ese período, con el propósito de obtener comentarios por parte del cliente, brindando al equipo la oportunidad de realizar los ajustes necesarios.
Esta dinámica coloca en primer plano la interacción entre los involucrados, que también implica la participación del cliente. De esta forma, se pretende que el resultado final sea satisfactorio para ambas partes, considerando los cambios suscitados durante la ejecución.
Es justo decir que la metodología Agile ha sentado las bases para nuevas estrategias que se desarrollan dentro del mismo marco de flexibilidad. No obstante, en la actualidad, es reconocida principalmente como una de las metodologías de proyectos informáticos, por ser el campo para el cual está más optimizada.
Scrum también nace dentro del marco ágil y es utilizada principalmente en proyectos de desarrollo de software. En tal sentido, coincide con los fundamentos ya discutidos, incorporando el elemento de autogestión en los equipos de trabajo.
¿El secreto? Sin duda, una comunicación fluida en todo momento, lo que implica manejar la información con transparencia e incluir herramientas que faciliten el intercambio de ideas. Como una de las metodologías de gestión de proyectos centrada en procesos, cuenta con roles establecidos y tareas muy bien delimitadas.
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Continuando bajo los principios del manifiesto agile, Kanban coincide en muchos aspectos con los ejemplos de metodología de un proyecto ya revisados. Sin embargo, a pesar de centrarse en procesos, no contempla roles específicos como es el caso de Scrum.
Busca simplificar tareas, eliminando actividades innecesarias, sin perder de vista la velocidad de entrega y calidad del producto presentado. Así, de forma sencilla, es posible implementar Kanban con el uso de herramientas gratuitas de Bitrix24, que permitirán definir actividades pendientes, en proceso y culminadas.
Cada proyecto es único y plantea sus propios desafíos. En este respecto, combinar metodologías existentes para obtener lo mejor de diferentes alternativas, es una tendencia que ha llegado para quedarse, abriendo paso a opciones como Scrumban, que lógicamente combina los ya conocidos Scrum y Kanban.
Conservando las reuniones de control de avance diario, se incorpora un poco de estructura, sin llegar al mismo nivel de rigidez de proceso que plantearía Scrum. Resulta ideal para establecer un plan de trabajo en situaciones donde el requerimiento está aún en desarrollo.
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VER AHORALa metodología lean se distancia un poco de la filosofía agile, enfocándose en la identificación y eliminación de todos los procesos que no aportan valor al resultado. Esto permite avanzar en busca del objetivo principal, optimizando tiempo y recursos, con la implementación de los principios: muda, mura y muri.
Por su parte, muda se asocia a la eliminación de pasos de revisión innecesarios; mientras que mura se enfoca en la estandarización de procesos y muri en la capacidad óptima de carga laboral, que no debe superar el 70%. Considerando estos aspectos, se da prioridad a todo lo que aporta valor al proyecto.
Aunque algunos la consideran una opción que plantea menos ventajas respecto a sus pares, es importante reconocer el valor de los métodos de gestión tradicionales. La metodología Waterfall o de “cascada”, destaca la utilidad del control detallado sobre cada etapa del proyecto. Se caracteriza por procesos rígidos y con poco espacio para adaptarse a posibles modificaciones durante la ejecución.
Comúnmente aplicada en proyectos de construcción y desarrollo industrial, cuenta con un solo ciclo de desarrollo, que se divide en inicio, planificación, ejecución, monitorización y cierre. Cada una de estas etapas debe ser completada para dar paso a la siguiente, como en todo proceso secuencial.
Resulta de gran utilidad en proyectos con un objetivo muy claro y predecible. Aunque no deja mucho espacio para imprevistos, es una metodología muy bien establecida y probada en diferentes ámbitos.
Aplicada exclusivamente para proyectos de desarrollo de software, XP se refiere a “extreme programming” o programación extrema. Está metodología coincide con scrum en muchos aspectos, con la diferencia que establece reglas muy específicas asociadas al proceso de diseño y desarrollo del código. Centrado en el desarrollo de software, su objetivo principal es la entrega de un producto de calidad que satisfaga al cliente.
Tener especificaciones claras por parte del cliente facilitará la decisión entre una metodología tradicional, o adoptar una filosofía ágil. En el segundo caso, profundizar en el requerimiento permitirá seleccionar entre una gestión ágil con procesos muy bien delimitados, una opción más flexible, o un método mixto.
En cuanto a la implementación, puede simplificarse incorporando herramientas como un tablero Kanban, diagramas de Gantt y calendarios de proyecto, que aporten en gran medida la labor de seguimiento y ejecución. Bitrix24 ofrece diferentes opciones para la implementación de la metodología de un proyecto, a conveniencia de tu empresa.
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