¿Has escuchado hablar del “quiet quitting” y no sabes exactamente de qué se trata? Este término, conocido como “abandono silencioso” en español, ha ganado visibilidad en los últimos años, especialmente entre los empleados que sienten una desconexión creciente con sus funciones laborales.
Lejos de hacer referencia a una renuncia, este fenómeno presenta la actitud de aquellos empleados que, debido a la desmotivación laboral, cumplen solamente con el mínimo requerido, sin esforzarse más allá de lo que es estrictamente necesario. Como líder, resulta esencial que abordes este fenómeno y pongas en práctica estrategias de retención de empleados para minimizar el impacto del quiet quitting y garantizar que tu negocio alcance sus objetivos.
El quiet quitting no implica una actitud inofensiva. Si bien los empleados continúan llevando a cabo sus tareas, su impacto en el ambiente laboral e, incluso, en los resultados de la empresa pueden ser perjudiciales. La falta de compromiso se traduce en una menor productividad en el trabajo, ya que tanto el esfuerzo como la creatividad quedan totalmente relegados.
Más allá de la reducción de la eficiencia puntual del trabajador, el abandono silencioso afecta el desempeño del equipo. El ambiente laboral se resiente, al igual que lo hacen el sentido de pertenencia, la confianza y el respeto, los tres pilares de la colaboración eficaz. Cuando esto sucede, se puede producir un efecto en cadena, incrementando la desmotivación laboral general y desembocando en una mayor rotación de personal. Sin lugar a dudas, no quieres que esto suceda en tu empresa y, por eso, es vital que tomes las medidas necesarias para combatir esta amenaza invisible cuanto antes.
En esta línea, toma en consideración que algunas herramientas, como Bitrix24, pueden ser un aliado para combatir el quiet quitting.
Prueba Bitrix24 GratisToda empresa que aspire a mantener la satisfacción del personal debería implementar las estrategias de retención de empleados que compartiremos contigo a continuación. Las mismas promueven un entorno laboral positivo, marcado por la estabilidad, el compromiso y el bienestar general.
No dejes que el quiet quitting debilite la cultura organizacional que tanto te has esforzado en construir. Valorar a los trabajadores y hacerles sentir que son una parte esencial de la compañía fomenta su compromiso y les impulsa a luchar con ahínco por ella, porque al hacerlo invierten en su propio crecimiento.
La mejor manera de comprender a los empleados es escuchándolos; esto significa prestar especial atención a lo que dicen, pero también a la comunicación no verbal y las acciones. Los check-ins regulares, en forma de reuniones presenciales u online, te permitirán obtener insights realmente valiosos sobre la satisfacción laboral y el bienestar de tu equipo de trabajo.
Identifica las señales de quiet quitting a tiempo y ponle fin antes de que mine la productividad en el trabajo. Entre los principales signos, destacan:
La apatía durante la conversación.
Las respuestas vagas o evasivas, no solo al hablar de las tareas, sino también de las aspiraciones a futuro.
La disminución de la proactividad o la participación.
La falta de aportes o soluciones.
Las expresiones sutiles de descontento.
La impuntualidad.
Los cambios en la calidad del trabajo presentado.
Una poca apertura a las mejoras.
La resistencia a la retroalimentación.
En caso de percibir alguna o varias de estas señales durante las reuniones de seguimiento, puedes intervenir para reencauzar la motivación del empleado a través de un diálogo sincero donde presentes alguna de las opciones que se analizarán a continuación.
Durante los últimos años, la flexibilidad laboral se ha convertido en una de las demandas más habituales de los empleados modernos, quienes buscan conciliar mejor su vida profesional y personal. Si quieres retener el talento, no lo dudes y apuesta por el trabajo remoto u híbrido. Estas nuevas formas de desempeñarse contribuyen a reducir el burnout y, por lo tanto, mejoran la motivación.
Teniendo en cuenta que el quiet quitting puede ser causado por el exceso de estrés, tiene sentido invertir en opciones que faciliten a los empleados ajustar sus horarios y lugares de trabajo a fin de alcanzar ese equilibrio tan deseado, ¿verdad? Esta libertad es, para muchas personas, una poderosa fuente de satisfacción y, por lo tanto, una excelente manera de proteger a tu compañía frente al acecho del abandono silencioso. Además, los modelos de trabajo flexible también atraen talento, permitiéndote incorporar trabajadores dispuestos a innovar y esforzarse en pos de los objetivos empresariales.
Otra de las causas del quiet quitting es la falta de valoración en el entorno laboral. Cuando los trabajadores sienten que sus esfuerzos pasan desapercibidos, pierden el interés en su labor y este desánimo puede conducir al fenómeno en cuestión. El abandono silencioso se deriva de la percepción de fallas en el sistema empresarial por parte del empleado.
Para prevenir esta problemática, implementa programas de reconocimientos que destaquen a los trabajadores sobresalientes. Incrementa la moral y la motivación con premios mensuales, menciones especiales durante las reuniones de equipo, la obtención de insignias en la red social corporativa, incentivos financieros e, incluso, recompensas personalizadas. La clave para que esta estrategia funcione es su consistencia: las evaluaciones deben ser continuas y las premiaciones, regulares. Asimismo, los reconocimientos deben ser genuinos y dirigirse a quienes realmente los merecen.
Los expertos sostienen que las oportunidades de crecimiento profesional son una de las estrategias de retención de empleados más efectiva que existen. Si lo analizamos, es fácil entender el porqué. Los empleados que tienen planes de carrera dentro de una compañía, se sienten más comprometidos, ya que perciben que si ponen toda su dedicación para no solo alcanzar, sino también sobrepasar las metas, avanzarán en su carrera. Disminuye el riesgo de quiet quitting ofreciendo un estímulo que combata la percepción de estancamiento tan común cuando un trabajador se desempeña en el mismo puesto durante varios años.
Diseña junto a tu departamento de Recursos Humanos itinerarios de trayectoria profesional definidos. Determina las capacitaciones y las mentorías necesarias, y ofrece la oportunidad de asumir responsabilidades progresivas. Por supuesto, este plan debería estar 100 % alineado con los objetivos de la empresa, adaptando las proyecciones de crecimiento a las aspiraciones y los talentos de cada profesional, con el fin de maximizar el valor tanto para el empleado como para tu negocio.
La desmotivación laboral aparece, en muchos casos, de la mano de la incertidumbre y la inseguridad. Evita que tus empleados estén desorientados con respecto a lo que se espera de ellos, sus tareas, sus roles y sus responsabilidades. Esta sensación puede repercutir en estrés, nerviosismo y, en última instancia, una notable baja del interés y la productividad en el trabajo.
En este sentido, adoptar una gestión transparente es la forma más adecuada de comunicar con claridad los objetivos, tanto empresariales, como departamentales y personales. Minimiza el riesgo de malentendidos, fomentando un espacio abierto a las preguntas y la comunicación bidireccional constante. Asegúrate de que todos comprendan lo que se espera de ellos, cuáles son los criterios de evaluación y cómo su accionar impacta en los resultados organizacionales. Informa sobre cualquier cambio relevante en los procedimientos y en las políticas, y actúa como un líder honesto que acepta las sugerencias y responde a las inquietudes por el bien de cada trabajador y, sobre todo, del equipo en su conjunto.
En el punto 3 de este artículo, hemos abordado los programas de recompensas y reconocimientos como una estrategia para minimizar el riesgo de quiet quitting. Pues bien, invertir en el bienestar colectivo también es esencial de cara a construir un ambiente de trabajo positivo, en el que todos los trabajadores se sientan a gusto. Esto implica poner la salud tanto física como mental de los empleados en un lugar central.
Si los empleados perciben que tu empresa se preocupa genuinamente por ellos, es menos probable que caigan en el fenómeno de abandono silencioso porque se encontrarán en un ambiente de contención, apoyo y respeto. Crea programas de salud mental, con asesoramiento psicológico y talleres de gestión de estrés, y actividades de cuidado físico, como pausas activas, espacios de meditación y beneficios relacionados con el ejercicio, como un descuento exclusivo en un gimnasio cercano a la oficina.
Asimismo, evalúa llevar a cabo actividades de cohesión para mejorar la moral, el clima laboral y la relación entre los miembros del equipo. Los ejercicios de team building, los eventos de integración y las jornadas de voluntariado contribuyen a cimentar las relaciones entre colegas y, también, con los líderes de la empresa. Y, como bien sabemos, aquellas personas que tienen fuertes lazos con sus compañeros son menos propensos a defraudarles, cayendo en el quiet quitting.
Crear un ambiente donde la retroalimentación sea parte integral de la dinámica laboral es clave para prevenir el quiet quitting. Las evaluaciones de desempeño periódicas son un buen punto de partida, pero no deben ser el único. Da un paso más allá fomentando una cultura del feedback, en la cual el flujo continuo de interacciones permita que los empleados sepan cómo mejorar y desarrollarse en tiempo real.
La clave para alcanzar este tipo de cultura es poner el énfasis en el aprendizaje y no en los errores. Los líderes deben apoyar con respeto, simplemente guiando el rumbo; mientras que los trabajadores deben sentirse cómodos expresando comentarios y sugerencias. Esta interacción refuerza la conexión entre los trabajadores y la empresa, minimizando la posibilidad de sentir la desmotivación laboral que lleva al abandono silencioso.
La última de las grandes estrategias de retención de empleados para abordar el quiet quitting es, justamente, confiar en el talento y la capacidad de los trabajadores a la hora de tomar decisiones. Deja que tus empleados influyan en su propio trabajo. Permíteles demostrar su valía, brindándoles autonomía para gestionar su labor como crean conveniente.
Básicamente, esto implica no microgestionar, una acción que puede desencadenar una gran desmotivación o desconexión emocional con las tareas. Fomenta la confianza y el respeto mutuo al empoderar a los empleados. Sin lugar a dudas, esta libertad es el mejor antídoto contra el quiet quitting, ya que los miembros de tu equipo se sentirán valorados y, por eso, darán lo mejor de sí mismos al saber que tienen control real sobre su labor.
Sin lugar a dudas, el abandono silencioso es un desafío creciente que puede afectar muchísimo a tu empresa. No esperes a que el quiet quitting se manifieste en tu negocio, actúa proactivamente, implementando estrategias de retención de empleados y bienestar. Aborda este fenómeno desde la raíz, creando una cultura positiva basada en los pilares que conllevarán la mayor satisfacción de la plantilla.
En esta línea, toma en consideración que algunas herramientas, como Bitrix24, pueden ser un aliado para combatir el quiet quitting. Al crear tu cuenta en Bitrix24, podrás usar la herramienta de gestión de tareas para monitorear la carga de trabajo de cada empleado, asegurándote de que nadie está sobrecargado. Asimismo, tendrás la posibilidad de automatizar tareas repetitivas, reasignar tareas y realizar reuniones a distancia sin límite de tiempo.
Emplea el chat para estar al tanto de lo que sucede con cada empleado y envía regularmente encuestas de satisfacción para medir el bienestar del equipo e identificar áreas de mejora potencial. Todas estas funcionalidades, y muchas más, están disponibles con tu plan gratuito en Bitrix24.
En esta línea, toma en consideración que algunas herramientas, como Bitrix24, pueden ser un aliado para combatir el quiet quitting.
Prueba Bitrix24 GratisEl quiet quitting es un fenómeno en el que los empleados limitan su desempeño al mínimo necesario para cumplir con sus responsabilidades laborales, evitando comprometerse más allá de lo estrictamente requerido. Este comportamiento suele ocurrir debido a:
El agotamiento laboral o burnout.
La falta de reconocimiento.
La desmotivación.
La búsqueda de un mayor equilibrio entre la vida laboral y la personal.
El quiet quitting afecta a la productividad en el lugar de trabajo al:
Reducir el compromiso y la motivación.
Disminuir el rendimiento y la proactividad en las tareas.
Limitar la innovación y la generación de nuevas ideas.
Aumentar la carga de trabajo de los miembros del equipo que están realmente comprometidos.
Impactar negativamente en la consecución de objetivos.
Minar la eficiencia empresarial.
Entre las estrategias que pueden reducir la desmotivación y aumentar la retención de los empleados destacan:
Implementar la retroalimentación continua en forma de check-ins regulares.
Ofrecer opciones de trabajo flexibles para una mejor conciliación.
Desarrollar programas de reconocimiento.
Brindar oportunidades de crecimiento y desarrollo profesional.
Implantar una gestión transparente de las expectativas para minimizar malentendidos.
Implementar programas de bienestar físico y mental.
Construir una cultura basada en la retroalimentación.
Permitir que los empleados tomen decisiones.