Branding corporativo: 7 consejos imprescindibles para tu empresa
En un mundo interconectado y cambiante es más importante que nunca contar con una estrategia de marca a largo plazo que favorezca la diferenciación de la competencia y la identificación de los clientes (reales y potenciales) para sobrevivir, así, a los embates del mercado y del comportamiento de los consumidores. Básicamente, necesitas un sólido planning de branding corporativo.
Actualmente, cada posible cliente recibe cientos de impactos de cientos de empresas cada día. La competencia es feroz y, por lo tanto, el branding se vuelve cada vez más importante de cara a atraer la atención de los potenciales clientes y generar oportunidades de venta. Por este motivo, queremos compartir contigo 7 consejos imprescindibles para tu empresa.
¿Qué es el branding corporativo?
El branding corporativo es una idea difícil de definir debido a su intangibilidad. Se trata de un concepto que engloba la esencia de tu empresa; es decir, que es mucho más que un logotipo, un producto o un sitio web.
De hecho, aúna todas y cada una de las acciones que la empresa lleva a cabo para crear una impronta imborrable en la mente del consumidor que la diferencie de otras de su mismo rubro. De esta manera, el branding se evidencia a través del diseño, el lenguaje y la experiencia, pero no se reduce solamente a ellos.
Podríamos decir que el branding corporativo para empresas es una herramienta que permite hacer tangible la personalidad organizacional a través del desarrollo y el mantenimiento de los atributos y los valores de la marca. Así, se busca generar confianza y cercanía en la mente de los consumidores, ya que estos suelen decantarse por aquellas empresas en las que pueden «creer» y con las que pueden identificarse.
7 consejos y buenas ideas de branding corporativo
Si deseas que tu empresa sea considerada diferente y, sobre todo, superior a la competencia, la piedra angular de esto es la construcción de una estrategia de marca cohesionada, clara y consistente.
Las buenas ideas de branding corporativo permiten, principalmente, que la marca genere una relación con los potenciales clientes. Esta se sustenta de vínculos emocionales que, en un primer momento, pueden captar la atención, pero, aún más importante, pueden mantener el interés a largo plazo y, por lo tanto, generar fidelidad.
Para diferenciarte de la competencia, puedes poner en práctica los 7 consejos que desarrollamos a continuación:
1. Define a tu empresa
El primer paso para la construcción de una estrategia de marca es determinar el objetivo y la esencia misma de la organización; es decir, hacia dónde va la empresa, por qué trabaja, cómo es. La idea es que esta definición sea lo más sucinta y concreta posible.
Será el puntapié inicial para generar una determinada personalidad de marca que otorgue rasgos especiales y particulares que contribuyan a diferenciarla de otras. De esta manera, tu empresa dejará de ofrecer solamente un producto o servicio para presentar, también, una experiencia de compra.
2. Conoce el target
Realizar una campaña de marketing y comunicación sin conocer en profundidad el perfil del cliente es una pérdida de recursos y esfuerzos. Ten en cuenta que este conocimiento implica mucho más que determinar un género, un rango de edad y una localización; en realidad, una estrategia efectiva involucra mucho más.
El público debe dejar de ser una masa de personas difusas para convertirse en un grupo de personas con nombre, con intereses y señas particulares; por eso, el uso de herramientas CRM como Bitrix24 es tan importante.
Recaba toda la información de tu target y almacena los datos en una única plataforma. Analiza al detalle las necesidades de tu público objetivo, incrementa de forma exponencial las probabilidades de impactar en él y generar lazos emocionales a largo plazo.
3. Establece tu USP
La propuesta de valor única es vital para que tu empresa se diferencie de sus competidores en un mercado sobresaturado de mensajes. Crea una marca distinta y singular. Para ello, piensa, ¿por qué deberían contratar a tu empresa y no a otra? ¿Por qué deberían optar por tu producto y no por el de la competencia?
El producto o el servicio ofertado debe dejar de ser un simple artículo para convertirse en algo diferente que sobresale por encima de sus competidores.
4. Analiza tu imagen de marca
Ahora que ya sabes hacia dónde deseas dirigir tu empresa, sería recomendable determinar qué tan cerca o lejos del camino te encuentras. Para ello, realiza un análisis de tu imagen de marca. En la actualidad, encontrarás cientos de herramientas disponibles a tal fin en el mercado.
Plataformas como Bitrix24 te permitirán monitorear la presencia de la marca en los medios y en las redes sociales, así como también la relevancia de las tendencias relacionadas con tu nicho y la valoración de tu sitio web o blog. Además de estas variables, es importante determinar las percepciones que el público objetivo tiene de la misma: ¿son acordes al objetivo o habrá que trabajar para modificarlas?
5. Plasma las ideas en la realidad
La determinación del branding corporativo señala una dirección a seguir y, como tal, es el punto de partida del diseño de la imagen corporativa. Una vez establecida la identidad de la marca, el público objetivo y la propuesta única de ventas, queda poner manos a la obra de manera concreta.
Llega, así, el momento de (re)diseñar el logo, el eslogan, el sitio web, el packaging y cada una de las expresiones tangibles de la marca. Para lograr el éxito, este paso requiere de un trabajo sinérgico y profesional.
6. Difunde tu marca
Los puntos anteriores sientan las bases del branding corporativo, pero para llegar finalmente al target es necesario poner en marcha estrategias de comunicación y publicidad, así como de generación de contenido que sigan las directrices planteadas en las definiciones generales.
La estrategia de mercadotecnia organizacional se sustenta de la marca en sí misma, del público y de las reacciones que cada una de sus interacciones les genera. Por lo tanto, sin una marca cohesionada se estaría trabajando a ciegas.
7. Analiza y realiza ajustes
Tras la implementación de la nueva estrategia es imprescindible volver a analizar la respuesta del target. ¿Se ha transmitido un mensaje cohesionado, claro y oportuno? ¿Cómo lo ha percibido el potencial cliente? ¿Qué percepciones se han generado? ¿Han aumentado los leads? ¿Y las ventas?
Si bien la construcción de marca no es un proceso a corto plazo, debes evaluar de manera periódica los cambios en las percepciones para, así, determinar si el camino es el adecuado o si es necesario realizar modificaciones para llegar a la meta planteada.
El branding corporativo B2C
Más allá de lo analizado, al pensar específicamente en el branding corporativo B2C es fundamental considerar que el público es amplio y, por lo tanto, la compra suele basarse mucho más en las emociones y la impulsividad. Estas son dos características a tomar en consideración a la hora de construir el branding corporativo.
Existen numerosos ejemplos de branding corporativo B2C exitoso. Pensamos, por ejemplo, en Apple, una de las empresas más valiosas del mundo en la actualidad. Su posicionamiento se ha construido en las últimas dos décadas y, a día de hoy, se percibe como una marca joven, innovadora, revolucionaria, a la vanguardia pero, a la vez, cercana y amigable. Por este motivo, los jóvenes (y no tan jóvenes) sueñan con comprar sus productos.
El branding corporativo B2B
A diferencia de lo que sucede con el B2C, el mercado B2B es mucho más acotado y requiere un análisis mucho más racional y pormenorizado. Asimismo, suele demandar de cierta asistencia técnica y, por lo tanto, extenderse en el tiempo. Por lo tanto, para triunfar con el branding corporativo B2B es esencial construir relaciones de confianza basadas en la excelencia y las garantías de calidad, así como también de la personalización.
Lejos de la masividad del mercado B2C, en este caso una buena cartera de teléfonos, un contacto directo y especializado, una buena base de datos gestionada con plataformas de centralización, manejo y gestión de la información como Bitrix24 y un óptimo desarrollo del branding ajustado a este mercado específico se convierten en las bases del éxito.
El branding corporativo para empresas, la clave del éxito
La identificación de los potenciales clientes con una marca es la mejor manera de sobresalir y, así, vencer a la competencia. Más allá de desarrollar productos de calidad, es imprescindible construir un branding corporativo claro, consistente y cohesionado que resulte atractivo a los ojos de los clientes, sean estos consumidores finales o empresas. Y para ello, nada mejor que seguir los 7 consejos imprescindibles para desarrollar un branding efectivo.
No obstante, el desarrollo de la estrategia de branding variará en razón del público que se desee alcanzar, ya que como hemos visto antes cada mercado tiene sus preferencias y necesidades particulares.
Si deseas que tu empresa se diferencie de la competencia, crea una identidad corporativa con signos representativos (logotipo, tipografía, colores) y asegúrate de que estén presentes tanto en los espacios físicos como en los virtuales (intranet, sitio web), así como también en los productos y servicios ofertados (embalajes, etiquetados, envases) y en cada elemento de comunicación interna y externa.
Un branding corporativo eficaz construye el qué y el cómo de una marca, pero, además, le otorga emociones y sentimientos que ayudan a los potenciales clientes a identificarse con ella y, por ende, a generar una relación a largo plazo con la misma.