Cómo gestionar el estrés de manera más efectiva
2. Respira profundamente y deja que la paz se apodere de ti
3. Dirige tus esfuerzos a la gestión eficaz del tiempo
4. Cambia tu modo de mirar y gestionar el mundo que te rodea
6. Limita el uso de dispositivos electrónicos y redes sociales
7. Abraza la aceptación como forma de vida
Apuesta a la gestión eficaz del estrés y cuida a tus empleados
¿Puedes imaginar una vida laboral sin estrés? Lograrlo es muy difícil, ¿verdad? Estamos acostumbrados al estrés como parte normal y habitual de cualquier profesión. Desempeñarse laboralmente implica enfrentarse a situaciones incontrolables que generan ansiedad y pueden, incluso, afectarnos físicamente. Ahora bien, ¿qué te parecería descubrir las mejores estrategias para la gestión eficaz del estrés laboral?
Las técnicas de alivio del estrés fueron diseñadas para disminuir la tensión y ayudarte a lidiar con las emociones negativas. La idea es que encuentres una manera de convertirlas en algo positivo para ti, algo que no te afecte, sino que, por el contrario, te ayude a crecer a nivel tanto personal como profesional. Si te interesa aprender más sobre la gestión eficaz del estrés, continúa leyendo.
La gestión eficaz del estrés se ha convertido en una de las temáticas más buscadas en internet y es fácil comprender el porqué. Vivimos en un mundo que no para. Somos constantemente bombardeados por informaciones, algunas de ellas deseadas y otras, no. Tenemos cientos de compromisos y obligaciones. Corremos de un lado a otro y nos proponemos ser los mejores, aunque nos cueste nuestra salud. Indudablemente, la acelerada forma de vida actual hace que, tanto a nivel privado como profesional, mantener la calma y la relajación sea, cuanto menos, complejo. Sin embargo, el manejo efectivo del estrés no es un cuento para niños ni una ilusión: es una realidad.
Para disfrutar de tu día a día, debes aprender a lidiar con el estrés laboral. Si bien esto puede resultar complicado, existen diferentes técnicas de alivio del estrés que podrían serte de utilidad. Lo mejor es que no son complicadas ni requieren de mucho espacio ni implementos especiales. De hecho, la gran mayoría de ellas solamente necesitan de tu presencia de mente para ponerlas en práctica en el momento adecuado. ¿Preparado para descubrirlas? Coge papel y bolígrafo, y toma nota porque te serán muy útiles.
Entre las técnicas de gestión del estrés más efectivas, y más empleadas hoy en día, está la atención plena, conocida como mindfulness, por su nombre en inglés. También, se la llama plena conciencia o presencia mental y no es otra cosa que el acto de vivir el presente con total atención, sin juzgar lo que está sucediendo. Básicamente, deberías dejar que las situaciones fluyan, pero al mismo tiempo ser consciente de ellas. De este modo, podrás aprender a relacionarte de manera directa con lo que te esté sucediendo, ya sea una enfermedad, un duelo o una circunstancia que te produce estrés.
Ahora bien, ¿de qué manera la atención plena puede ayudarte a obtener cierto alivio del estrés? La respuesta es muy sencilla: al enfocarte en el aquí y el ahora, se minimizan las preocupaciones relacionadas con el futuro. Dejas de lado las hipótesis, los “Y si…” que carcomen tu mente. Los errores del pasado no pueden cambiarse, así que no merece la pena que te regodees en lo que podría haber sido. El presente es lo único sobre lo que tienes potestad y, por lo tanto, donde tienes que centrar tu actuar. Mediante la meditación, el yoga, el detenimiento y la contemplación, y el escuchar música, serás más consciente de tus sensaciones. Podrás conocerte mejor y enfrentarte a ellas, obteniendo así un alivio del estrés casi automático.
Quizá te parezca extraño, pero respirar profundamente, llenando tus pulmones lentamente hasta su máxima capacidad, es una de las mejores habilidades para el manejo del estrés que puedes adquirir. Frente a situaciones que te ponen ansioso, tu sistema nervioso enciende su sistema de huida. Toda amenaza dispara este instinto de autopreservación. El corazón late más rápido, se activa el sudor, pueden latir los ojos o las sienes. El nerviosismo dispara el nivel de estrés, pudiendo desencadenar palpitaciones, dolores de cabeza y toda clase de síntomas psicosomáticos.
Cuando sientas que el aire te falta y tu cuerpo muestra señales de estrés, no lo dudes: respirar profundo es una de las actividades de alivio del estrés más efectivas. Solamente debes mover el aire dentro y fuera de tus pulmones de manera deliberadamente lenta. Puedes cerrar los ojos para centrar tu energía y toda tu concentración en el proceso fisiológico desencadenado. La clave está en concientizar el proceso respiratorio. Tras algunas inspiraciones y expiraciones, tu cerebro se sentirá más relajado.
En muchas oportunidades, el estrés hace aparición porque tus tareas pendientes sobrepasan notablemente el tiempo del que dispones. Sin lugar a dudas, este es uno de los problemas más habituales de la mayoría de los profesionales: olvidar que el tiempo es finito y, por eso, debe disponerse de él como si de un verdadero tesoro se tratase. Esto implica varias cosas. Por un lado, es importante que inviertas en una gestión eficaz del tiempo. Para ello, puede ser esencial optar por un gestor de tareas y proyectos que te permita asentar todas las tareas a completar, priorizarlas y asignar fechas de entrega. Asimismo, el uso de un calendario que recoja no solo tus compromisos profesionales, sino también los privados puede ser altamente recomendable. Al fin y al cabo, tú eres una unidad y tu tiempo debería ser tratado de esa manera.
Pero eso no es todo. ¿Te cuesta negarte cuando un colega te pide un favor? Aprende a decir no. Este consejo es una de las recomendaciones básicas al hablar de la gestión eficaz del estrés y merece la pena aplicarlo también a nivel personal. Aceptar más y más tareas por miedo al qué dirán es la forma más certera de desencadenar un pico de estrés. Otro factor que colabora en este aspecto es pasar una gran cantidad de horas con una persona que, por algún motivo, te estresa. Toma el control de esta situación y minimiza el tiempo compartido en la medida de lo posible. Si se trata de un compañero de trabajo, intenta gestionar la mayor parte de la comunicación a través del chat o las videollamadas en HD y, sobre todo, mantén el intercambio breve. Recuerda: tu tiempo es valioso, no lo desperdicies. Céntrate en lo verdaderamente importante y deja de lado aquello que te hace mal.
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Algunas veces, no es posible modificar una determinada situación. Es decir, que no está en tus manos cambiar lo que sucede ni tampoco es cuestión de buscar una gestión eficaz del tiempo. En algunos casos, simplemente, es necesario recurrir a una transformación mental. Quizá sea momento de alterar tus expectativas respecto al mundo que te rodea. Es posible que el alivio del estrés pase por buscar un espacio para ti mismo, un refugio frente a tus estresantes días laborales. La tranquilidad de un pasatiempo podría ayudarte a darte un merecido espacio para reencontrarte contigo mismo, lejos de aquello que dispara tu estrés.
¿No puedes modificar la forma en que un colega trabaja? ¿El proyecto no está saliendo tan bien como esperabas a pesar de todos tus esfuerzos? Intenta ver cada problema desde otra perspectiva. En lugar de enfadarte con tu compañero, analiza por qué no avanza como tú esperas. ¿No tienes los conocimientos adecuados? ¿No sabe qué es la gestión eficaz del tiempo? ¿Podrías ayudarle de alguna manera? ¿Sería posible realizar algún cambio en el proyecto para que llegue a buen puerto? Y si no es así, ¿qué puedes aprender de este retroceso o fracaso? Todo error es una oportunidad. ¡Enfócate mejor en eso! Parte esencial de la gestión eficaz del estrés es ser capaz de mirar el panorama general, más allá de las pequeñas cosas del día a día. ¿Qué importancia tiene esta situación en relación con la totalidad? Ajusta tus expectativas y enfoca tu energía en lo verdaderamente importante. Delega o pospón en caso de ser necesario. Céntrate en lo positivo y pon en práctica actividades de alivio del estrés.
¿Sabías que el contacto cercano con tus seres queridos es una de las técnicas de gestión del estrés más efectivas? Con nadie te sientes más cómodo que con quienes amas. Estar rodeado de tu familia o tus amigos más cercanos te permite reencontrarte contigo mismo y volver a centrarte. Si en algún momento necesitas lidiar con el estrés laboral, no lo dudes y organiza una salida o un encuentro con ellos. Intenta olvidar lo que te aqueja. Concéntrate en disfrutar del momento. Centra tu atención en la conversación y la compañía. Regálate pequeños momentos distendidos, lejos de los correos electrónicos laborales y las interminables reuniones.
Hablar con tus seres queridos puede ser la clave en el alivio del estrés. Busca una persona en quien puedas confiar, alguien que te conozca y te entienda, y cuéntale lo que te sucede. Si no quieres preocupar a nadie, quizá puedas confiar en un terapeuta o un doctor. Lo importante es que puedas compartir con alguien lo que te genera estrés. Algunas personas, inclusive, mantienen conversaciones consigo mismas. Esto podría ser muy interesante como parte de la gestión eficaz del estrés; por supuesto, siempre y cuando no se convierta en una situación patológica. Al optar por esta última opción, ten presente que tus palabras hacia ti mismo deben ser siempre positivas, así que emplea frases que te levanten el ánimo.
La hiperconexión, tan habitual hoy en día, es una de las grandes causas del estrés. Por eso, cuando te inicias en el camino de la gestión eficaz del estrés, el primer paso es suprimirla. Una vez abandones la oficina, o termines tu horario laboral, deja de verificar el correo electrónico del trabajo. ¿Trabajas a distancia? Desconecta las herramientas de comunicación que uses con tu empleador o tus clientes. Respeta el horario que hayas determinado de trabajo. Evita las distracciones para que no sea necesario que continúes tu labor por la noche. Respetar los momentos de pausa y los de trabajo es esencial para minimizar el estrés.
Por otra parte, ¿has analizado alguna vez cuánto tiempo pasas en las redes sociales? Ese mundo virtual puede convertirse en un verdadero disparador del estrés. En los diferentes social media, se ven vidas perfectas que pueden parecer inalcanzables, aunque en su mayoría no son más que una puesta en escena. Asimismo, los expertos han señalado que consultarlas por la noche puede dificultar conciliar el sueño, algo esencial para que te sientas descansado al día siguiente e inicies tu día con la mayor energía.
La última de las habilidades para el manejo del estrés que queremos compartir contigo hoy es la aceptación. Dentro de tu rutina, seguramente te encuentres con situaciones que se salen de tu control. Generalmente, las mismas generan estrés y ansiedad porque a nadie le gusta no ser capaz de manejar lo que sucede a su alrededor. En lugar de darle vueltas a cada situación buscando una arista que te permita volver a tomar las riendas de la circunstancia, acepta que se escapa a tu rango de influencia.
Al aprender sobre gestión eficaz del estrés, es necesario aceptar que muchas veces lo único que puedes controlar es tu reacción frente a un problema y la manera de afrontarlo. Todo lo vivido te hace más fuerte. Por lo tanto, te aconsejamos prestar atención para encontrar oportunidades de crecimiento personal. Los errores, la imperfección y los problemas son parte intrínseca de la vida. Intenta no concentrarte en ellos. Busca el lado positivo de todo lo que te acontezca. ¡Te aseguramos que lo tiene!
Apuesta a la gestión eficaz del estrés y cuida a tus empleados
Existen muchas estrategias para aliviar el estrés; sin embargo, es posible que algunas de ellas requieran de práctica para ser realmente efectivas. Pruébalas para determinar cuál se ajusta mejor a tus necesidades. En algunos casos, es posible que necesites utilizar varias para lidiar con el estrés laboral de una manera saludable.
Mantener el estrés en niveles manejables es crucial para tu bienestar. Por eso, resulta tan importante que inviertas tiempo en la gestión eficaz del estrés. Te beneficiarás a nivel individual, pero también a nivel empresarial. Al fin y al cabo, si te sientes más relajado y mejor contigo mismo, estarás más satisfecho y serás más productivo.
Si miramos de esta manera la gestión del estrés, es claro que los gerentes y los directivos deberían atacar la problemática, cuidando y apoyando a sus empleados, ya que, en última instancia, se verán beneficiados.