Poner en práctica una estrategia de gamificación no implica crear algo de cero, ni tampoco derrumbar los pilares empresariales construidos. En realidad, se busca tomar lo que ya existe y convertirlo en su mejor versión mediante el uso de mecánicas de juego. Estas técnicas buscan generar una participación constante y comprometida en el largo plazo. La gamificación en los negocios es una excelente opción para que los empleados puedan visualizar fácilmente su desempeño y sus avances, además de verse recompensados por los mismos.
En realidad, no se ponen en práctica juegos reales, sino que se modifican las actividades habituales y se las presenta de manera tal de captar la atención y generar interés. En pocas palabras, se reinventa el lugar de trabajo y las tareas usuales para incrementar la motivación. Al fin y al cabo, ¿quién puede resistirse a una competencia leal y una recompensa palpable? La gamificación busca, finalmente, aumentar el compromiso de los empleados, aunque también puede ser el de los clientes, y así maximizar las ganancias. Descubre a continuación algunas de las mejores técnicas y consejos de estrategia de gamificación.
Como ya te hemos comentado, las estrategias de gamificación pueden utilizarse para distintos públicos, ya sean tus empleados, la cúpula directiva, tus clientes o cualquier otra parte interesada. Asimismo, es posible gestionar diferentes rubros a través de actividades lúdicas. Más allá de quién o qué intentes gamificar, es vital que tengas una visión de largo plazo. La gamificación en los negocios puede brindar grandes beneficios a tu empresa, pero también puede ser muy resistida en un primer momento por algunos públicos.
Esto es fácil de comprender: habrá personas que no se muestren felices frente a la competencia. Uno de los mejores consejos de estrategia de gamificación es tomar en consideración a la audiencia, sus intereses y sus necesidades. Puedes implementar diferentes actividades de gamificación en paralelo para lograr, así, una mayor participación. Además, cada persona podrá elegir en cuál de ellos participar según su afinidad. Por supuesto, se recomienda iniciar el proceso lentamente, tomar notas, evaluar y corregir.
Esta es una de las técnicas de gamificación más utilizadas, ya que su implementación resulta sencilla. Además, es posible adaptarla para su uso ante diferentes circunstancias. En líneas generales, las insignias pueden señalar un avance en una capacitación técnica en particular, la adquisición de una habilidad blanda o, incluso, una mejora de desempeño.
Las insignias pueden ser entregadas de forma online, a través del uso de herramientas colaborativas. Por otra parte, pueden incorporarse al perfil de cada empleado dentro de la intranet o de la red social empresarial. Las mismas pueden indicar niveles de aprendizaje como “Principiante”, “Aprendiz”, “Graduado”, “Experto”, “Maestro” y “Leyenda”. Otra opción es que señalen mejoras en el desempeño, por ejemplo “Vendedor Top”, “Agente de atención al cliente más amigable”, o “Mayor velocidad de atención”.
La inmersión en una experiencia real puede ser la forma más eficaz de alcanzar los objetivos finales de tu empresa. Esta técnica puede ser empleada tanto con tus trabajadores como con tus clientes. Algunas empresas han generado verdaderas experiencias participativas para motivar a sus empleados a vender más. Otras han realizado ofertas similares para lograr que sus clientes abandonen el sedentarismo y practiquen deporte. El secreto del éxito está en la recompensa, pero más que nada en la experiencia. Básicamente, ambas variables deben estar asociadas de manera directa. Este es uno de los consejos de estrategia de gamificación más efectivos que encontrarás.
Por un lado, la experiencia debe ser agradable, repleta de adrenalina y despertar el interés. Por el otro, la recompensa debe presentarse como una consecuencia lógica y relacionada con el interés del “jugador”. Si bien los premios en metálico o en productos pueden atraer participantes, aquellos ligados al desarrollo profesional suelen ser más beneficiosos a largo plazo. Una recomendación en LinkedIn elaborada por el presidente de la compañía o un post invitado en el blog corporativo son ejemplos de premios de bajo costo y gran aceptación.
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Entre los consejos de estrategia de gamificación que debes tomar en consideración se encuentra este: celebra todos los avances, incluso de quienes no son los ganadores de la competición. ¿Por qué? Sencillamente, porque deseas incrementar el compromiso y la participación. Si la tasa de abandono aumentase, esta estrategia perdería gran parte de su fuerza y potencial.
Al reconocer la contribución de cada empleado, sin importar lo pequeña o grande que haya sido, les mantienes motivados. Una buena manera de premiar la participación es recompensando a cada persona de acuerdo con su contribución. Quizá con el tiempo, alguno de los empleados que estaban en la parte baja de la competición se transforme en un ganador debido a tu apoyo.
Uno de los consejos de estrategia de gamificación más extendidos es utilizar tablas de clasificación para compartir los avances de los participantes en el programa. No importa si se trata de clientes o de empleados, todos desean saber cómo lo están haciendo. ¿Recuerdas cuando eras pequeño y jugabas videojuegos? Esta técnica proviene, justamente, de allí. Las tablas de clasificación permiten ver la evolución de cada participante, incluyendo quién va ganando.
El objetivo de esto es motivar a los mejores participantes, ya sean los vendedores top o los agentes de atención al cliente con el mejor ratio de casos cerrados con menor cantidad de contactos. Sin lugar a dudas, presentar las posiciones de los participantes ayuda a mejorar el rendimiento y crear un espacio competitivo y emocionante. Apuesta a ellas para generar mayor participación y, por ende, compromiso con la gamificación. Estas tablas pueden compartirse en el newsletter empresarial, en el sitio web corporativo o imprimirse y colocarse en el tablero de anuncios de la compañía.
Toda estrategia de gamificación tiene un fin último que va más allá del «juego» en sí. La empresa busca, básicamente, aumentar las ventas, generar más leads o crear nuevas oportunidades, entre los diferentes objetivos posibles. Esto no debe perderse de vista al momento de poner en práctica las técnicas de gamificación escogidas.
Si bien es importante que cada miembro de la audiencia comprenda cómo funciona el juego, resulta vital que asimismo entiendan cuál es el objetivo esperado y cómo se puede lograr. En resumen, la gamificación plantea actividades de forma lúdica con metas puntuales, íntimamente ligadas al juego y otras más amplias, relacionadas con el crecimiento de la empresa. En este aspecto, es fundamental que exista una perfecta alineación entre la competencia planteada y las metas deseadas para que los resultados sean correlativos.
Este no solo es uno de los consejos de estrategia de gamificación más extendidos, sino de cualquier estrategia corporativa en general. Siempre se debe monitorear todo plan de acción puesto en marcha para, así, evaluar el desempeño y plantear posibles mejoras. En el caso puntual de la gamificación en los negocios, este monitoreo debería, además, ser comunicado abiertamente. Esto podría llevarse a cabo a través de una plataforma como Bitrix24, que ofrece múltiples herramientas de comunicación.
Realizar un seguimiento periódico favorece que cada participante sepa exactamente cuál es su desempeño, su ubicación en la tabla de posiciones y, sobre todo, de qué manera puede mejorar. Por otro lado, te permite a ti como líder determinar si el programa contribuye o no a los objetivos organizacionales. ¿Colabora la competición en lograr nuevos prospectos, más ventas o una mejor atención al cliente? Si la respuesta fuese negativa, sería necesario rever el programa para ajustarlo y sacarle provecho.
Las actividades cotidianas pueden volverse tediosas con el paso del tiempo. Si bien puedes implementar la automatización de tareas repetitivas, esto puede no resultar suficiente para motivar a los miembros de tu equipo de trabajo. Aquí, la gamificación puede hacer la diferencia y colaborar para incrementar la productividad y la satisfacción de los empleados.
¿Aún te preguntas qué es la gamificación? Es una técnica basada en la experiencia lúdica desarrollada para involucrar a los empleados en actividades necesarias para la empresa. De este modo, los participantes alinearán, casi sin darse cuenta, sus propios objetivos (ganar la competición) con los de la empresa. Estos últimos pueden ser muy diversos y van desde obtener leads hasta incrementar las ventas. Lo más importante es que la gamificación contribuye a generar un buen ambiente laboral, con competencia positiva y recompensas habituales.
Pon a prueba los consejos de estrategia de gamificación que hemos compartido contigo. Y recuerda: existen muchas formas diferentes de poner en práctica esta nueva tendencia. Sé creativo y desarrolla un plan acorde a las necesidades particulares de tu compañía. No te dejes llevar por lo que ha funcionado en otras empresas: crea un programa especial que se adecúe a tus empleados, sus intereses y tus posibilidades. Por supuesto, no requieres de una gran inversión. De hecho, los premios basados en reconocimientos han demostrado ser los mejor valorados por los empleados en el largo plazo.
En resumen, la gamificación puede ayudarte a conseguir las metas fijadas a través de la satisfacción de tus empleados y su participación voluntaria en el programa. Para monitorear y comunicar los avances, no lo dudes y crea una cuenta en Bitrix24, la mejor plataforma de trabajo colaborativo del mercado. ¡No te arrepentirás!