El diseño de formularios web puede parecer muy sencillo a simple vista. Sin embargo, en la práctica, lograr que sean efectivos y fáciles de usar es todo un desafío. Esta herramienta es esencial para captar los datos de los potenciales clientes y clientes; por eso, merece la pena conocer cuáles son los principales errores en formularios web. De este modo, podrás evitarlos y sacarles el mayor provecho posible.
Ten en mente que un formulario mal diseñado puede resultar en una experiencia frustrante que afecte las tasas de conversión. Mejor, presta atención a la usabilidad de los formularios. Para ello, toma nota de estos consejos de diseño de formularios web que compartiremos contigo bajo cada error común.
Uno de los errores en formularios en línea más habituales es intentar obtener la máxima cantidad de datos posibles en un primer contacto. Incluir demasiados campos a rellenar puede intimidar y frustrar a los visitantes. Cuando el proceso de compleción es demasiado largo, se incrementa la probabilidad de errores, lo que contribuye al cansancio de la audiencia y, por ende, al abandono.
Los usuarios prefieren experiencias rápidas y sin complicaciones, por lo que el diseño de formularios web debe tomar en consideración que su complejidad y longitud puede ser un gran obstáculo. Para sortear este problema, simplifícalos. Piensa: ¿cada uno de los campos incluidos es estrictamente necesario? En general, es preferible evitar solicitar detalles como la fecha de nacimiento, el género o el estado civil. Estos datos podrían obtenerse en una etapa posterior.
El diseño efectivo de formularios prioriza la información crucial, como el nombre y el correo electrónico, e incluso la contraseña en caso de generación de una cuenta personal. Una opción interesante para mejorar la operatividad es la divulgación progresiva, que emplea secciones desplegables para mostrar campos adicionales basados en las respuestas iniciales del usuario.
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Prueba Bitrix24 GratisNo es una novedad que los usuarios prefieren los formularios fáciles de usar. Para que los tuyos califiquen dentro de esta categoría, deben ser organizados y, sobre todo, claros. En este punto, es imprescindible que las etiquetas empleadas para cada uno de los campos sean precisas. Rehúye el uso de jerga específica o palabras vagas que puedan provocar confusión.
Cuando los usuarios no están seguros de qué información se les está pidiendo, se presentan dos potenciales escenarios: completan de manera errónea el formulario o lo abandonan. Imagina que estás comenzando a rellenar un formulario y una de las etiquetas es: “identificación de usuario”. Podrías preguntarte si se trata de un nombre de usuario, una dirección de correo electrónico o cualquier otra clase de identificación, como el número de tarjeta de fidelidad. Idealmente, las etiquetas no deben dejar lugar a dudas sobre el dato que se requiere.
Entre las mejores prácticas de diseño de formularios web sobresale el uso de un lenguaje específico, conciso y amigable. Utiliza términos comunes y comprensibles que describan la información que buscas. Incorpora ayudas contextuales para aclarar dudas y marcadores de posición para proporcionar ejemplos. Asimismo, no olvides mantener la cohesión a lo largo de todo el formulario. Para ilustrar esto: si has solicitado una “dirección de correo electrónico”, evita referirte a ella como “email"; a pesar de que te suene repetitivo, usa la misma palabra en un texto corto.
Durante los últimos años, el uso de teléfonos móviles inteligentes se ha incrementado. Cada vez más personas gestionan sus actividades diarias desde su móvil y, por lo tanto, debes tener en mente esta tendencia a la hora de llevar a cabo el diseño de tus formularios web. Esto implica elegir un layout responsive que pueda utilizarse sin problemas en diferentes pantallas.
Presta atención al tamaño de los campos con el fin de garantizar la usabilidad de los formularios por parte de los usuarios, ya que cuando son muy pequeños, resultan difíciles de seleccionar con precisión en las pantallas táctiles. Visualiza el formulario desde tu smartphone para corroborar que todas las etiquetas se ven completas.
Asegúrate de que el diseño de formularios web se adecúa a los móviles y tabletas, redimensionándose automáticamente y aumentando el tamaño de los campos de entrada y los botones para facilitar la opción con los dedos. Para verificar el diseño efectivo de los formularios, organiza pruebas de usuarios y realiza ajustes sobre la base de la retroalimentación obtenida.
¿Alguna vez te ha sucedido que has invertido tu tiempo completando un formulario, solo para darte cuenta de que alguno de los datos es incorrecto? Seguramente, sabes de lo que estamos hablando. Pocas situaciones resultan tan frustrantes como encontrarse frente a un formulario que no puede enviarse y no saber el porqué. No programar la validación inline es uno de los errores en los formularios en línea más habituales y, también, uno de los que más afecta las tasas de conversión en formularios.
Al preparar el diseño de tus formularios web toma en consideración marcar cuáles son los campos obligatorios; de esta manera, los usuarios podrán decidir si quieren compartir esa información contigo rápidamente, sin malgastar su valioso tiempo para nada. Asimismo, comprueba que el formulario indique cuando un formato no es correcto para que quien lo está rellenando pueda corregir el error de manera inmediata.
Estos pequeños cambios son básicos en la optimización de formularios web y mejoran la experiencia del usuario. La retroalimentación inmediata permite que los errores se solventen al instante; por supuesto, si el mensaje que acompaña su indicación es claro y específico.
Como hemos visto en el punto anterior, informar a los usuarios de equivocaciones en el formato de los datos añadidos es vital. Sin embargo, indicar los errores en los formularios web con mensajes poco claros, incomprensibles o incompletos hace tanto daño como no señalarlos. Quienes desean comunicarse con tu empresa pueden abandonar el intento al sentirse confundidos y no saber cómo solucionar el problema.
Entre los principales ejemplos de mensajes de error inadecuados destacan los siguientes:
“Error en el formulario”: se indica que existe un problema, pero no cuál es.
“Entrada inválida”: señala que hay un campo con errores, sin proporcionar detalles sobre qué campo tiene la entrada incorrecta ni cuál es el error exacto.
“Falta información”: no especifica qué información falta ni en qué campo.
Para mejorar la experiencia del usuario y ayudarle a corregir errores de manera eficiente, tienes que cuidar el diseño de los formularios web para que presenten mensajes de error específicos y útiles. Cada uno debe marcar cuál es el campo que contiene el error y de qué tipo es, así como brindar indicaciones sobre cómo corregirlo. Para mayor claridad, el aviso podría tener colores diferentes y ubicarse en las cercanías del campo que debe corregirse.
El ingreso de información de manera manual consume mucho tiempo y, además, es propenso a la producción de errores. Por otra parte, en un mundo cada vez más tendiente a la inmediatez, muchas personas evitan llevar a cabo acciones que impliquen gran esfuerzo. Así que no lo dudes y crea formularios fáciles de usar con funciones de autocompletado y sugerencias. Esto es especialmente interesante y recomendable en el caso de aquellos de alta complejidad o gran longitud.
Analiza por un segundo qué pérdida de tiempo y recursos significaría para ti captar los datos de un lead en una landing page para descubrir, más tarde, que el correo electrónico contiene un error. Las opciones de autocompletado o sugerencias incrementan la posibilidad de que los datos obtenidos sean correctos y, asimismo, la comodidad para los usuarios. Verás cómo aumentan las tasas de conversión de tus formularios gracias a esta pequeña modificación.
Un diseño visual deficiente puede desalentar a los usuarios a completar los formularios. Aquellos que presentan una organización confusa, campos amontonados y una estética pobre pueden provocar una experiencia negativa, resultando en altas tasas de abandono. Una notable falta de espacio entre los campos puede hacer que sea muy difícil diferenciar dónde comienza y termina cada uno. Al mismo tiempo, la ausencia de una estructura jerárquica o la presencia de demasiado texto pueden generar rechazo en los visitantes.
Entre las mejores prácticas de diseño de formularios web, se cuentan:
La organización de los campos en una secuencia lógica que siga el flujo natural de la información que se solicita.
El uso generoso del espacio en blanco.
La utilización de encabezados y subtítulos para dividir el formulario en secciones manejables.
La elaboración de campos de entrada visualmente atractivos y fáciles de usar.
La inclusión de indicaciones y ejemplos.
La reducción de las instrucciones al mínimo necesario.
Uno de los errores más arraigados en el diseño de formularios web es la percepción de una falta de protección de datos por parte de los usuarios. En la era digital, las personas se muestran cada vez más cautelosas al compartir sus datos personales en línea. Si tu formulario no transmite confianza en cuanto a la seguridad y la privacidad, los usuarios probablemente desistan.
Algunas de las variables que pueden cultivar esta percepción negativa son la falta de claridad sobre el uso de los datos, la ausencia de certificados de seguridad reconocidos (como SSL) o, simplemente, no mencionar cuáles son las políticas de privacidad. Como puedes imaginar, la solución es tan sencilla como poner remedio a estos inconvenientes.
Comunica de manera explícita las políticas de seguridad y privacidad, colocando un enlace visible hacia las mismas. En este caso, también debes comprobar que la política esté redactada en un lenguaje entendible para todos. Por supuesto, emplea una plataforma con insignias de seguridad, métodos de encriptación y otras medidas para proteger la información del usuario. Asegúrate de que estas prácticas sean visibles, así como tu compromiso de no compartir ni vender los datos a terceros.
Al crear formularios fáciles de usar, eliminas barreras que podrían frustrar a tus visitantes, facilitando que completen y envíen su información. Un formulario claro y bien estructurado reduce errores, lo que significa menos abandonos y más oportunidades para convertir visitantes en clientes. Además, la usabilidad de formularios es clave: deben estar optimizados y ser accesibles en todos los dispositivos, con validación en tiempo real y mensajes de error específicos para garantizar una experiencia fluida. Seguir estos consejos de diseño de formularios web no solo mejora la satisfacción del usuario, sino que también refuerza la percepción de profesionalismo y seguridad de tu marca, incrementando la confianza.
Con Bitrix24, puedes llevar el diseño de tus formularios web al siguiente nivel. Su potente CRM te permite crear formularios adaptados a tus necesidades específicas, ya sea para recopilar información de contacto, recibir comentarios, contactar de vuelta con el usuario, programar citas, vender productos y mucho más.
Lo mejor es que estos formularios son accesibles en todos los planes de Bitrix24, permitiéndote compilar y gestionar datos de manera centralizada. Crea tu página web e integra los formularios de forma sencilla. Aprovecha también las demás funcionalidades de la plataforma, como la gestión de tareas, las herramientas de comunicación o el soporte al cliente.
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Prueba Bitrix24 GratisLos errores comunes en el diseño de formularios web son los siguientes:
Exceso de campos que abruman a los usuarios.
Etiquetas de campo poco claras que generan confusión.
Optimización móvil deficiente
Falta de validación en tiempo real.
Mensajes de error genéricos o inadecuados.
Funciones de autocompletar o sugerencias no habilitadas.
Mal diseño visual.
Sin garantía de privacidad y seguridad
Para hacer que tus funcionarios web sean más fáciles de usar deberías:
Emplear etiquetas claras y un lenguaje simple.
Escoger un diseño responsive que se visualice bien en móviles.
Implementar la validación inline para obtener una retroalimentación inmediata.
Proporcionar mensajes de error específicos.
Habilitar autocompletar y sugerencias.
Realizar un diseño organizado y atractivo.
Incorporar políticas de uso y almacenamiento de datos.
Entre las mejores prácticas para diseñar formularios web efectivos, destacan:
Solicitar solamente la información necesaria.
Agrupar los campos relacionados para mejorar la navegación.
Usar botones de acción claros.
Ofrecer ejemplos.
Asegurar la accesibilidad desde diversos dispositivos.
Minimizar el uso de captchas.
Llevar a cabo pruebas de usuario.
Ajustar el formulario sobre la base de la retroalimentación recibida.